viernes, 2 de octubre de 2009

.llamado al ORDEN

Lo admito. Soy una cabeza dura. Tan obstinada como la sangre gallega que corre por mis venas.
Y en esto de tratar de construir la casa desde el techo, no puedo ni pedirle a la virgen que me ayude.
Asi que voy a ser franca, (basta de caretas) y mejor que me ayude a desatar el nudo que solita me puse en el cuello. Que en realidad no quiero "morir" y aprendí bien mi lección.

"Por favor señora desata los nudos que atan mis pensamientos y mi alma. Ayuda me a ayudarme. Sácame las vendas que cubren mis ojos. Dádles la paciencia que necesito que me tengan y ilumínalos para que no crean la realidad que es mi mentira. Dadme voluntad y coraje para seguir tus señales, haz me ágil. Teme paciencia señora te lo ruego! Quiero volver a ser aquella con la que estaba bien. No me dejes en mi obstinación. Amen."

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